El capital de trabajo es un término para indicar la infraestructura y los activos que posee el contribuyente para la producción de sus bienes y servicios. Es la fuente económica que utiliza para hacer funcionar sus operaciones y mantener el negocio en marcha. Por eso, contablemente se considera como un activo a largo plazo en el balance general, ya que permite evitar que la autoridad considere los ingresos son simulados, como lo indica el siguiente fundamento legal.


Artículo 69-B (CFF): Cuando la autoridad fiscal detecte que un contribuyente ha estado emitiendo comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material, directa o indirectamente, para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes, o bien, que dichos contribuyentes se encuentren no localizados, se presumirá la inexistencia de las operaciones amparadas en tales comprobantes (simulación de ingresos).

En este supuesto, procederá a notificar a los contribuyentes puedan manifestar ante la autoridad fiscal lo que a su derecho convenga y aportar la documentación e información que consideren pertinentes para desvirtuar los hechos que llevaron a la autoridad a notificarlos. Para ello, los contribuyentes contarán con un plazo de 15 días contados a partir de la última de las notificaciones efectuadas.


En resumen, para cumplir con sus responsabilidades, una empresa debe planificar la adquisición de insumos o mercancías, gestionar sus gastos operativos (como electricidad, internet o publicidad) e invertir en activos que faciliten su funcionamiento. Así, la contabilidad no solo debe reflejar gastos y mercancías.

Sabemos que clasificar un desembolso como activo influye directamente en la cantidad de impuestos a pagar. No obstante, es crucial destacar que la falta de activos afecta la presentación de la salud financiera de la empresa a largo plazo, ya que sin ellos, no se puede mantener la operatividad comercial ante la sociedad ni la consolidación fiscal ante las autoridades.

Al integrar el capital de trabajo en la contabilidad como un elemento clave del negocio, no solo cumplimos con la normativa fiscal, sino que también garantizamos que la representación del negocio refleje fielmente su capacidad para generar ingresos y mantener sus operaciones. Esta transparencia es crucial para evitar cualquier sospecha de irregularidades por parte de las autoridades, quienes tienen las facultades de revisar y cuestionar los registros contables. Si se generan ingresos sin la infraestructura necesaria para sustentar la operatividad del negocio, podría presumirse la existencia de ingresos no declarados o incluso, de operaciones ficticias.

Con esta redacción, deseamos dar claridad a su contabilidad durante sus actividades y minimizar cualquier riesgo de interpretaciones erróneas por parte del fisco; recuerde que en el Despacho Contable de Xalapa estamos para apoyarle a mantener la integridad fiscal de su negocio.