Hoy día, los procesos tecnológicos permiten que la velocidad de la información sea prácticamente instantánea y ello nos exige asumir estas innovaciones, como el uso de la banca electrónica, la plataforma del Servicio de Administración Tributaria (SAT), los certificados digitales del IMSS, entre otros. Todos ellos son muestra inequívoca de prácticas que derivan en la automatización, empleados ya en materia fiscal.
En 2011, una de las implementaciones electrónicas en el ámbito fiscal fue el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), esquema que para el ejercicio 2014 se convirtió en un proceso masivo, haciendo imperioso el uso de Internet para la facturación electrónica. Otro de éstos, es el ya conocido buzón tributario, que sirve de medio de comunicación obligatoria entre los contribuyentes y el órgano fiscalizador; éste notifica a los contribuyentes de actos administrativos y da respuesta a solicitudes, promociones o consultas hechas. Otro excelente ejemplo del uso de la tecnología, es la contabilidad electrónica, ya que ésta, requiere de plataformas específicas para generar los paquetes a enviar.
En virtud de que en el mes de Agosto de 2016, se prevé el arranque de las primeras Auditorías Electrónicas por parte del SAT para poco más de 1.5 millones de contribuyentes; es factible afirmar que no habrá punto de retorno, en ésta que podemos denominar como: la «era digital tributaria».
Como referencia cabe mencionar que el tiempo para analizar los datos estructurados que el SAT ya tiene en su poder, oscila en un rango de entre un día y hasta tres semanas.
Por lo anterior le invitamos visitar a su contador de cabecera para confirmar que su situación fiscal se encuentra en orden y lista para esta nueva etapa. Recuerde también que cuenta con nosotros para resolver sus dudas y ratificar su estado en el marco del cumplimento tributario.
