La doctrina romanista considera una de las invenciones jurídicas más importantes, al hecho de hacer constar la voluntad de una persona sobre su propio patrimonio, aún después de su fallecimiento.

La cultura de redactar la voluntad anticipada o instrucciones previas en nuestra sociedad, tiene escasos años que se fomenta y el impacto logrado no es el que esperado debido a la aversión a la idea de la muerte, por considerar que esa responsabilidad es de quienes tienen grandes posesiones, entre otras. Sin embargo, la planeación responsable de las finanzas personales antes del deceso, es posiblemente una decisión de fortaleza, visión y prudencia.

Al respecto, el siguiente artículo busca reforzar aquellos datos que quizá haya escuchado sobre de este tema y asistirle ante las posibles dudas que posea. Sea pues, esta oportunidad la ideal para tratar toda aquella información relativa al Testamento.

Sin lugar a dudas la perdida de un ser querido es causa de duelo e incertidumbre, por ello, que esa nueva etapa sea prevista para brindar claridad, tranquilidad y seguridad a los seres más amados; la familia.